Aceite originario de América del Sur de textura densa y de color verdoso que indica la pureza e intensidad extrema de este preciado fluido. Hidratante y protector cutáneo, destaca por su poder humectante y nutre en profundidad las pieles secas y apagadas.
Obtenido por presión de la semilla y sin mezclas sus propiedades elastizantes y suavizantes dan flexibilidad y inmediata hidratación a las pieles más secas.
Modo de Uso: Aplicar directamente unas gotas sobre la piel facial o con el objetivo de enriquecer preparados faciales. Es también perfecto para utilizar en tratamientos capilares especialmente en cabellos secos, apagados y sin volumen o castigados por el efecto de tintes. Para ello se aplica directamente extendiéndolo por todo el cabello y cubriendo con una toalla y dejar actuar en mascarilla un mínimo de 20 minutos, o incluso más tiempo. Eliminar con un champú suave o si se desea un efecto activador y normalizante del cuero cabelludo usar nuestro Champú de Árbol de Té, especialmente apropiado en casos de ezcemas e costras.
Ingredientes: