Las aguas florales o hidrolatos, son obtenidos a partir del proceso de destilación de la planta para extraer el aceite esencial. El vapor del agua condensado que resulta de la destilación se llama hidrosol y su concentración en moléculas aromáticas varia entre el 2 y 5%.
El agua floral de Hamamelis es utilizada para cuidados de la piel del rostro, alivia las pieles sensibles con rojeces o cuperosis, tonificando los pequeños capilares
El agua floral de Neroli, obtenida a partir de las flores de naranjo amargo es conocido por sus propiedades calmantes y suavizantes.
El Agua floral de Rosas tiene un alto contenido de vitaminas y antioxidantes, ayudando a revitalizar y rejuvenecer. Es muy eficaz para la regeneración de las células.